lunes, 19 de febrero de 2018

Silencio

Hay muchos tipos de silencio, grandes, pequeños, secretos, compartidos, de todo tipo; pero aunque estos silencios parezcan similares no se deben confundir entre ellos.

 Las personas siempre guardan un silencio propio en su interior, un silencio que guardan y que solo les pertenece a ellos, son especiales pues guardan relación a acontecimientos vitales en su personalidad. Esos silencios te disciernen de los demás y solo si tienes una conexión diferente u especial con una persona te revelará ese silencio, es tan complicada su revelación puesto que al compartir ese silencio íntimo te revelas a esa persona como un libro abierto, te puede comprender y utilizar, y por eso es tan valiosa su conservación.

Hay otros tipos de silencios que todas las personas comparten y son parte del espectáculo de la vida. Estos silencios se notan con pasar un rato escuchando, no como los anteriores que no se pueden discernir sin el permiso de su dueño. Estos dos tipos de silencio se viven cada uno por separado y provienen de sitios diferentes. Al buscar dichos silencios se pueden encontrar en formas muy diversas. En el "Público" son parte de una taberna vacía, el éxtasis de una película de miedo o los no deseados silencios incómodos al toparte con alguien que no goza precisamente de tu amistad. El otro tipo, los propios, pueden encontrarse en la muerte de un hijo por el que se crea un silencio, una separación violenta de la que nunca se habla y, a veces un sueño abandonado por su aparente imposible realización.

Pero estos silencios propios causados por una noticia, casi siempre dolorosa suelen tener un arreglo del que se precisa muchas veces la ayuda de otras personas. Se puede conseguir que ese anterior motivo de angustia y silencio se vuelva tema de conversación y alegría. Deshaz tus silencios pensando en los momentos felices que tuvisteis y que nada es imposible si le pones el empeño suficiente.


¡Disuelve tus silencios!